lunes, 21 de mayo de 2012

Crispasión.

"Prefiero que me echen por lo digo y pienso, y no por lo que no me animo a hacer"

CFK

lunes, 9 de noviembre de 2009

Asesiname



Aquella pradera, bajo el influjo de una estrella magna,
Exhala correntadas de fuego que calcinan…

Un río de sombras, despliega sus entrañas cristalinas,
Atrapando entre sus redes hídricas, la inefable composición de la locura.

El atardecer tiene tu forma,
Sus recodos me recuerdan a tus senos,
Y su luz anaranjada, a tu sonrisa.

Como espejos en el cielo,
Espectros de lúgubre letanía,
Se desvanecen cambiando la polvorienta exactitud de las horas.

Imágenes tuyas, mías y de anónimos,
Cantan el himno del páramo más visitado: el de la tierra de los sueños,
Y cada gota de sudor,
Labran la bandera salvaje de la esperanza,
Y solo, al verme reflejado en tus pupilas de miel,
Descubro que estoy lejos, lejos del ánima.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Fotograficamente tan Distantes


Esta es la oda contra mi mismo.

Escrita con la sangra salpicada de astros,
Con los pasos cansados, y con ojos de corteza rasgada.

Había yo decidido perderme entre mis fronteras,
Destruir a guadaña la tupida maleza de mi nombre,
A caminar mis playas de actitud desconocida,
Y hasta humedecer mis pies en el océano perdido de mi espalda.

Pero no logré hallarme… A medida de que iba penetrando la selvática espesura de mí intimidad,
Iba encontrándote a ti, con un dominio tenaz y absoluto,
Con la frescura de tu cuerpo baldío, y con el calor de tu cáustica cadera,
Gobernado con su exactitud de ajedrez, por todas partes.

Este introspectivo periplo, necesario pero evitable,
Arrojó sobre el escritorio de mis manos,
Una parte de mí que yo no conocía: jamás creí verme, amasando el contorno de tus senos
De harina y hojaldre, aclamando la bandera sanguínea que cobardemente se esconde tras tu piel,
O tratando de atrapar los números y vocales que se desprenden de tu boca.

No quedó duda alguna, habías cubierto con tu cielo primitivo, cada rincón de mi cuerpo,
De mi lengua y hasta de mis pies.

Es por eso que me he declarado guerra a mi mismo, tratado de invadirme y recuperar nuevamente lo que me pertenece.
He propiciado un estallido social en mis entrañas, una revuelta violenta contra mis cicatrices y bondades,
Y una usurpación total a mis geografías…

Cae mi ser rendido y destrozado,
Pero nuevamente se restituye y comienza a nombrarte.
Pues parece que no aprendo… Soy terco e irascible,
Soy el mástil de un navío hundido que niega entregarse ala azulada densidad del mar
(En este caso, tú serías el mar)

Soy las vías dañadas, culpable del descarrilamiento de un tren,
Cuyo único pasajero no es más que yo mismo.
Como una estampida, me conmueve el poema que ataca al desconocido mas conocido de todos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sexo Etereo


Todo en tu cuerpo,
Convive en una armonía geométrica.

Tu sonrisa, oblicua, antípoda de luz.

Tus ojos, majada infinita de selvática enigma.

Tus senos, redondez resquebrajada por dos espinas rosadas, consuelo y pasión.

¡Cada suspiro tuyo es huracán para mí!














Clarisa, osana de luz.


Sabes entonces que amé tus rodillas desvastadas,
tus rizos obsidianos y sobre todo a tu alma que acribilló mis noches,
pero acabas yendote hacia el fulgor de la ira,
Clamando contra mi nombre,
enjuagando sideralmente mis desvarios,
y huyendo desconsolada y asombrada de mis incendios.

No replicaré poemas sin adjetivos,
pues tu eres uno de ellos: el mas hermoso, el mas profano,
el mas misterioso, el mas extraño...
Siento tus labios, en una lejanía de sueño inconcluso,
como una cruxificcion, que me castiga esporadicamente,
y resucita en mi, las ganas de lanzarme a buscar borrascas en tu sur.